viernes, 5 de abril de 2013

El punto de vista de Jim O'Neill:
Chipre, es decir que nunca hay que desaprovechar las oportunidades que ofrece una crisis
                   
¿Cómo es posible que una economía de 22.000 millones de dólares haya sido el principal tema de conversación durante toda una semana? Me gusta recordar que China (al menos en 2011) creaba cada 12,5 semanas el equivalente a Grecia, pero es que China crea cada semana el equivalente a Chipre. Si los bancos de Chipre reabren el próximo lunes, durante su cierre China habrá creado otro Chipre.
En mi opinión, Chipre se ha convertido en el epicentro de numerosas cuestiones estratégicas de primer orden:
Primera, la Unión Monetaria Europea (EMU) continúa de facto siendo la unión de 17 países que no perciben ninguna comunión de intereses.
Segunda, en un contexto tal, gran parte de las decisiones no las toman los organismos de la UE o de la Eurozona, sino algunos elementos políticos clave cuyo criterio principal es el “cómo conseguirán apañárselas” con sus respectivos parlamentos. ¿Al final, conseguirá la EMU sobrevivir o, mejor dicho, conseguirá sobrevivir con este sistema?
Tercero, entre bastidores, ¿quién ganará la batalla sobre la solución inmediata del dilema de Chipre, Moscú o Berlín? La crisis ha creado un gran desafío estratégico entre estos dos centros de poder.
Cuarto, ¿se dará una dosis suficiente de clarividencia e imaginación para comprender que esta crisis se puede transformar en una oportunidad y que –de hecho aunque no es sencillo- todos podrían resultar ganadores?

Rusia no quiere dejar escapar la oportunidad. 
Desde hace ya muchos años no pasa una semana sin que reciba al menos un email en el que se me sugiere que elimine la letra “R” de las siglas BRIC. El próximo verano Rusia asumirá la presidencia del G20 y la cumbre del grupo se celebrará en San Petersburgo. Rusia está buscando un tema, y, por tanto, oportunidades para mejorar su imagen. De hecho hace poco se ha dirigido s Goldman Sachs para que le ayude en ese sentido –yo no participo en lo más mínimo debido a las murallas chinas de separación. Analizando el gráfico adjunto en el que se recogen las estimaciones sobre la evolución a un año de la relación Precio/beneficio, es evidente que Rusia cotiza con un descuento importante respecto a los demás países BRIC y también respecto a los mercados más importantes. No siempre ha sido así pero es una situación que dura ya desde la crisis de 2008.
Al inicio de la pasada década, cotizaba con una prime respecto a Brasil y nunca había descendido al nivel de descuento actual. Los mercados confirman que, como mínimo Rusia sufre de un problema de percepción que puede estar naturalmente relacionado con cuestiones de contenido y política.

La situación es la siguiente: Rusia se valora con un importante descuento respecto a los demás BRIC y eso se refleja en una opinión negativa generalizada del país. Rusia está buscando iniciativas u oportunidades que le permitan modificar esta opinión negativa y de aquí poco acogerá las mayores reuniones anuales de los líderes mundiales. En los bancos de Chipre, una pequeña economía de 22.000 millones de dólares hay depositados ahorros de muchos rusos ricos. No hace falta ser un genio para entender que se trata de una gran oportunidad que hay que coger al vuelo, incluso por parte de la UE.

Alemania y la UE
Durante la mayor parte de esta semana he pensado que los políticos rusos tienen entre manos una grandísima oportunidad, si bien la mayoría de las personas con las que he debatido este tema me ha dado la misma respuesta: no hay nada que hacer. La UE (o quizás sobre todo Alemania) no estaría de acuerdo. ¿En qué no estaría de acuerdo la UE? ¿En que uno de sus miembros dependa más de un país extracomunitario que de uno de la UE o en que Chipre no “sufra”? ¿O en cambio el motivo es que la UE desaprueba determinados aspectos de la vida rusa y de las actividades que llevan a cabo  en el interior de la UE algunos magnates rusos? No sé si entre estas se encuentra la respuesta correcta pero la UE debería, como cualquier otro, plantearse algunas preguntas importantes. En particular, y volviendo a las cuatro precedentes: ¿la UE pretende asumir el timón de Europa o limitarse simplemente a cabalgar la ola, especialmente las decisiones que tomen los principales países miembros? ¿La Unión Europea y sus estados miembros más importantes mirarán hacia adelante y hacia afuera, o en cambio mirarán hacia atrás y hacia adentro? ¿No es también de una oportunidad  para la UE para intentar mejorar, y mucho, sus relaciones con Rusia? ¡Cuantas preguntas! Estamos todos a la espera de las respuestas y probablemente algunas deberán darse de forma urgente para evitar que una oleada de pánico se apodere de los mercados. 


Más allá de Chipre, la vida continúa.  
Uno de los aspectos extraordinarios de esta semana es que, a pesar de la crisis de Chipre, los mercados han mantenido una notable calma. Eso podría deberse a que, al final, la economía de Chipre equivale solo a 22.000 millones de dólares, aunque probablemente se debe también al hecho de que, excepto en Europa, en las últimas semanas se ha registrado una mejora de los datos económicos globales, como por ejemplo:
  
1.     un incremento superior al previsto del Philadelphia Fed Survey de marzo sobre la confianza de las empresas y una mejora del epígrafe “nuevos pedidos”;
2.     una cierta recuperación de las exportaciones coreanas a la vista de los primeros 20 días de marzo;
 
3.     un aumento superior al previsto del índice PMI Flash HSBC chino que ha alcanzado 51,7, y que incluye también un aumento de los nuevos pedidos; 
4.     En Japón la última encuesta Tankan, aún si evidencia señales de debilidad, a dado resultados superiores a los previstos, incluso en lo que se refiere a las expectativas implícitas en la encuesta anterior. Estrategia

No todos los datos han mejorado, si se tiene en cuenta cuán importante es evitar que la economía chipriota de 22.000 millones de dólares contagie a Europa, los índices PMI Flash de marzo han retrocedido de manera preocupante en el Viejo Continente, señal de que no se intuye un final rápido de la recesión. La Eurozona necesita un mensaje positivo, no de nuevo una crisis. Su debilidad empieza a ser algo más aislado; esta semana incluso  algunos datos del Reino Unido han logrado sorprender en positivo, por ejemplo los últimos datos de ventas al por menor que suben.


Il Budget del Regno Unito 
 Como cada año se ha celebrado el ritual de los Presupuestos del reino Unido que, como era previsible, ha presentado muy pocos puntos de interés macroeconómico en términos de sorpresas o iniciativas, si exceptuamos  la nueva petición de ayuda al Banco de Inglaterra. Se han anunciado algunas medidas  microeconímicas de poco interés, entre ellos una nueva reducción del impuesto de sociedades y otras medidas a favor de la clase media, con la oferta de hipotecas preferentes, especialmente necesarias, para quienes adquieran una vivienda y una reducción del impuesto sobre la cerveza. ¡Qué maravilla!

En mi opinión, lo más destacado del Presupuesto es el extraño ritual que se representa,  algo complejo en su descripción de la excéntrica, y también enorme espacio que le dedica aún la prensa.
a pesar de que desde hace muchos años el “Autumn Statement” o Discurso de noviembre  lo haya superado en importancia.
 
Previsiones sobre Japón
En la última semana Kuroda ha asumido el mando en el banco de Japón y parece que inmediatamente haya hecho las declaraciones adecuadas manifestando la intención de tratar de lograr un ambicioso objetivo de inflación del 2%. Se empieza ya a oír decir que una vez se alcance ese objetivo, será difícil parar y la inflación podría experimentar un fuerte crecimiento en Japón. Quizás sea así, pero se trataría de un problema más sencillo de afrontar, al menos al inicio. La tendencia de caída en línea recta del yen se ha frenado de forma clara y, a menos que haya una iniciativa sorpresa de Kuroda y/o que se de una oleada de ventas en el mercado de deuda americano tras otra revisión al alza de la economía estadounidense, tengo la sensación de que la situación será un poco menos movida que en los últimos tiempos.

  
La liquidez del sector tecnológico norteamericano   
El martes 19 de marzo, el Financial Times publicó un interesante artículo en el que se hablaba de un informe de Moody’s en el que se explica que las empresas tecnológicas norteamericanas continúan acumulando un asombroso nivel de liquidez, que se situaría, según el informe, en torno a los 1,45 billones de dólares, de los que cerca de 170.000 millones corresponderían al parecer a Apple. En el mismo artículo se lee que cerca de 840.000 millones de dólares de ese total estarían depositados en el extranjero (¡esperemos que no sean importantes depositantes en la banca chipriota!). Se trata de un tema que planea numerosos interrogantes, por ejemplo si esa cifra representa una fuerza,  fuerza deflacionista superior al endurecimiento fiscal. O, visto en positivo, imaginaos qué sucedería si de repente se considerase oportuno o si se pusiese de moda gastar ese dinero? Mientras tanto es posible que aumente la presión para que se incrementen los dividendos distribuidos.

  
Volvamos a Europa.
Acabo con lo mismo que empecé: hablando de Europa. El jueves volví durante un día a Italia, donde había estado hace 15 días. Por supuesto no es que estuviese buscando de forma rápida, como algunos me preguntaron,  trabajo post Goldan Sachs como asesor económico de Grillo y su Movimiento. Hice una pequeña encuesta entre los presentes, con tres preguntas: 1) ¿Cuántos habían votado al amigo Grillo? Casi ninguno. 2) ¿Cuántos pensaban que en 2020 Italia aún formará parte de la Eurozona? Casi todos. 3) ¿Cuántos habrían votado a Mourinho si se hubiese presentado a las elecciones? Alguno levanto la mano, imagino que eran del Inter. Con motivo de un par de eventos me han hecho muchas preguntas sobre Italia y sobre lo que, desde mi punto de vista, Italia debería hacer. Respondí cosas que ya había dicho la semana anterior en Cernobbio: Italia debe adoptar políticas capaces de crear crecimiento, abandonando las políticas que tienden al endurecimiento de la fiscalidad. Italia tiene la mejor balanza fiscal descontando los efectos cíclicos, del G7, mucho mejor que la de otros países. Lo digo en serio. Tal como me quedo claro cuando respondí a una pregunta concreta, entre los miembros de la Eurozona, Italia y Finlandia, ocupan al mismo nivel,  las mejores posiciones al neto de los efectos cíclicos. En vez de un Euro del norte y un Euro del sur, ¡se podría hablar de un Euro italo-filandés!
Al acercarse la Semana santa, los problemas de la Eurozona se presentan muy delicados. Es previsible que a lo largo del fin de semana se llegue a un acuerdo creíble sobre el sistema bancario chipriota, si no, la próxima semana será rodo, menos tranquila. Esperemos que a muchos responsables de política económica les guste la idea según la cuál las oportunidades que ofrece una crisis nunca se deben desaprovechar. ¡Buena suerte a todos!

  
  
Jim O’Neill 
Chairman, Goldman Sachs Asset Management

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